miércoles, 3 de julio de 2013

"Duro de matar". La Copa Polla Gol de 1979.


¿"Duro de matar"? ¿por qué ponemos este nombre al artículo que desarrollaremos a continuación? Por algo muy simple: eran tiempos difíciles para el León. Si hacemos una revisión rápida del contexto en que se encontraba el club de nuestros amores, podemos ver que la Dictadura el hincha número uno del indio pícaro ya había metido sus sucias manos en la institución, a través de leyes que le impedían a la "U" tener equipos competitivos. Además de lo anterior, el León llevaba 10 años sin campeonatos, y comenzaba a adentrarse en aquella época oscura que se llamaría "CORFUCH". Todo estaba en contra nuestra, desde las estructuras de la Dictadura que habían elegido al indio pícaro como distracción y búsqueda de apoyo a su régimen, hasta lo limitado de un plantel que no tenía apoyo alguno y se encontraba sumido en limitaciones económicas. Posteriormente, se seguiría tratando de matar a este chuncho testarudo durante 10 años mas: no lo consiguieron, y no lo conseguirán jamás. Ahora, ¿Por qué hacemos tanta referencia al innombrable? Porque fue el indio pícaro la víctima de esta final, por segunda vez consecutiva dimos la vuelta en su cara.

El antiguo "Campeonato" de apertura había pasado a llamarse "Copa Chile", y es justamente en el año 1979 cuando este último pasa a denominarse "Copa Polla Gol". En ese año, y a diferencia de los anteriores, solamente participaron equipos de la Primera División, donde la primera etapa de este torneo se llevó a cabo a través de una fase de grupos con partidos de todos-contra-todos de ida y vuelta. En el Grupo 1 estaban las Conventeras, Palestino, Wanderers y Everton; en el Grupo 2 la Unión Española, Cobreloa, Coquimbo Unido y O'Higgins; en el Grupo 3 Deportes Concepción, Naval, Green Cross-Temuco y Lota Schwager; finalmente, en el Grupo 4 se encontraban el indio pícaro, Universidad de Chile, Deportes Aviación, Audax Italiano, Santiago Morning y Ñublense (este sería el orden de los equipos en sus respectivos grupos al terminar esta fase). Pasaban los dos primeros de cada grupo a cuartos de final, en donde en esta segunda fase los segundos enfrentaron a los segundos y los primeros a los primeros a eliminación directa en partidos de ida y vuelta; mientras que la semi-final y la final se definirían a través de eliminación directa en partido único.

El León, partió con el pie derecho su participación en esta copa derrotando a Ñublense en el estadio Nacional por 2 goles a 0. En el segundo partido se empató con Santiago Morning en el mismo estadio, para de ahí en adelante conocer triunfos frente a Aviación, el indio pícaro y Audax Italiano. En esta ronda de ida, la "U" ganó 4 partidos, empato 1 y no conoció derrotas. Ahora, la ronda-de-vuelta no fue tan espectacular como la primera, ya que en Chillán el León empató con Ñublense y obtuvo este mismo resultado frente a Santiago Morning en el Estadio Nacional; posteriormente goleó a Aviación por 5 goles a 0, para caer frente al Innombrable en el mismo coliseo ñuñoino,  para finalmente derrotar al Audax por 2 a 0 en el Nacional. De esta forma, el León terminaría esta segunda ronda consiguiendo 2 victorias, 2 empates y una derrota, que lo dejaron en el segundo lugar del grupo 4 tras el indio pícaro, que consiguió el primer lugar. Es así como,, en base a las reglas del torneo, nuestra Universidad de Chile tendría que enfrentarse al segundo del grupo 3, o sea, a Naval de Talcahuano.

En las siguientes fases, el León no conoció derrotas: primero, fue hasta Collao para enfrentarse, como dijimos antes, a Naval obteniendo un empate sin goles; posteriormente, en el partido de vuelta, la "U" goleó a los sureños por 4 goles contra 1, con la inspiración de Ramos que consiguó hacer 3 de los tantos. Así, el León pasó a semi-finales del torneo, donde ahora las cosas cambiaban: los partidos eran a eliminación directa, en partido único donde el siguiente rival sería la Unión Española, que venía de eliminar a las Conventeras. El partido se llevó a cabo en el Estadio Nacional y la "U" conseguiría un triunfo agónico de 2 a 1, donde el león sufriría la expulsión de Aránguiz por agresión.  De esta forma, Universidad de Chile accedió a la final del campeonato, donde su rival sería el indio pícaro: el partido, se jugó el día 14 de abril frente a 74.000 espectadores en el Estadio Nacional, y fue arbitrado por Alberto Martínez. Terminaría con un expulsado por parte del Innombrable, quizás por la impotencia de los jugadores de este equipo que no podían aguantar lo que pasó: el León derrotaba a su archirrival por 2 goles a 1, con anotaciones de Ramos y Hoffens. De esta forma, en el segundo cara-a-cara que tenían en una final estos dos equipos, la victoria era de nuevo para la Gloriosa.


Extraído de http://www.chuncho.com
Ahora, ¿quiénes fueron los leones que ocuparon la camiseta del Bulla para este campeonato? En el arco Hugo Carballo y Jaime Tejeda; en defensa Johnny Ashwell, Vladimir Bigorra, Luis Mosquera y el gran Alberto Quintano; como volantes Esteban Aránguiz, Juan Soto, Leonardo Montenegro, "Willy" Gómez y Jorge Socías; mientras que en delantera Luis "La Fiera" Ramos (que terminó siendo goleador del León con 13 goles en 12 partidos), Héctor Hoffens, Arturo Salah, Mariano Puyol, Sandrino Castec, Eugenio Figueroa y Claudio Araya; y finalmente,  en la dirección técnica Fernando Riera.

Es así como a pesar de todo, el León seguía rugiendo. Lo siguió haciendo durante muchos años más, ya que este período no sería sino el inicio de una serie de eventos que nos llevaron a nuestro peor fracaso deportivo: el descenso a segunda división. A pesar de esto, y como bien decimos "duro de matar", el León herido ruge más fuerte y a pesar de todo esto se seguiría levantando testarudamente solo y contra todos. Ni siquiera Pinochet pudo hacernos desaparecer, ni él ni aquel par de hombres que comenzaban a hacer de las suyas durante esos años tratando de separar al equipo de la casa de estudios para crear la CORFUCH, cosa que lograrían Molina y Rodríguez para dejar a la "U" en la quiebra y con riesgo de desaparecer, pero igual no lo consiguieron destruirla. No lo lograron ellos ni los que vinieron, y a pesar de todo seguimos aquí luchando. No es menor que haya sido el indio pícaro el que sufrió las garras del León en esta final, ese indio que en el 76' había recibido el apoyo del dictador al ser pagadas todas sus deudas para seguir viviendo. Nosotros no, nosotros peleamos solos y lo mas importante: triunfamos.