sábado, 16 de noviembre de 2013

Los años dorados del "Mariscal": Alberto Quintano y una vida marcada de "azul"

"Seguimos la huella del gran Leonel y con Alberto Quintano en los años dorados..." reza uno de los himnos de la Barra brava, y en base a esto, al igual que en el caso anterior del "Tanque", algunos podrían preguntarse: "¿Por qué hacer una biografía de Alberto Quintano siendo que todos lo conocemos?" Una pregunta más que aceptable para los que quieren conocer nuestra "otra" historia. La razón es muy sencilla, y aunque no se debe responderé a eso con otra pregunta: ¿qué sabemos nosotros de todos nuestros ídolos? La verdad, uno sabe que dejaron todo por la camiseta, pero no sabemos bien o no averiguamos lo suficiente a la hora de entender el porqué los recordamos. Es por esto que se hace necesario hacer una revisión de lo que fue el "Mariscal", un defensa central ilustrativo de lo que debe ser un ídolo azul: conoció las buenas, pero también las malas y re-malas en el club. En base a esto, si hay que elegir a un jugador que vistió la bullanguera y las vivió todas con ella el nombre es uno solo: Alberto Quintano. Es por esto que revisaremos a grandes rasgos su historia, en donde veremos que su nombre tiene más que merecido aparecer en aquel himno que nos pone a todos la piel de gallina y que citamos al inicio de este humilde artículo.

Alberto Fernando Quintano Ralph nace el día 26 de abril de 1946 en Santiago de Chile, donde a partir de aproximadamente 20 años después comenzaría su carrera futbolística en el club de sus amores: Universidad de Chile. Eran los años 60' y el León pasaba por su mejor momento deportivo, por lo que es aquí donde el "Mariscal" dio sus primeros pasos en el mundo deportivo a partir del año 1963. Jugó en nuestro club hasta el año 1971, en donde lograría los títulos del año 65', 67' y 69', y además jugaría esa Copa Libertadores donde el León sería eliminado en semi-finales. Fue durante el año 1967 donde además del título logrado con el club, también sería elegido como el mejor jugador del campeonato, elegido por el Círculo de Periodistas Deportivos. Como vemos, hasta el año 1971 vive la época más gloriosa de la institución, tanto a nivel general como personal, en donde es por esto que decimos que vivió las buenas con el club. Ahora bien, después de todos estos logros deportivos se decide su partida al exterior, algo no exento de problemas ya que en otros artículos hemos tratado el hecho de que los dineros por la venta de su pase jamás se vieron.

A partir de 1971 Alberto Quintano comienza a jugar por el Cruz Azul de México, manteniendo estos hermosos colores. Aquí también tendría un paso glorioso, ya que consiguió los títulos nacionales de los años 71'-72', 72'-73' y 73'-74'. Después de su paso glorioso por tierras mexicanas, el "Mariscal" vuelve después de seis años a su amada Universidad de Chile, en el año 1977. Se mantendría jugando en nuestra institución hasta el año 80', donde después de su retorno y en aquellos años magros en lo deportivo para nuestra institución, conseguiría aquella recordada Copa Chile del año 79' contra el yanacona, obteniendo así su séptimo título como jugador y el cuarto con la Universidad de Chile. Posteriormente, jugó un año en el Convento y otro en Magallanes, de donde finalmente se retiraría en el año 1982. Ahora bien, esta carrera de central en distintos equipos tiene que complementarse con su exitoso paso por la selección chilena, donde hizo una dupla de miedo junto a Elías Figueroa y que jugó el campeonato mundial del 74' con los resultados que todos conocemos, pero sin desmerecer en nada a la que quizás ha sido una de las mejores duplas de centrales a nivel mundial.

Después de esta notable carrera como futbolista, comenzó a trabajar como técnico, donde también conseguiría más de algún logro. En el año 1982, después de hacer los respectivos cursos, se hace cargo de las divisiones inferiores del León, para posteriormente hacerse cargo del mismo grupo juvenil pero del Cruz Azul hasta 1986. Desde ahí, pasaría a dirigir al primer equipo de Everton y La Serena, para luego volver a las juveniles de la "U" en 1989, donde al siguiente año se haría presente para dirigir el primer equipo del Bulla, consiguiendo llevar al equipo a jugar la liguilla para la Copa Libertadores de América. Ahora bien, en su carrera como técnico, al igual que como jugador, se vuelve a topar con la selección chilena, ya que desde el año 1996 hasta el 98' es ayudante técnico de Nelson Acosta. Finalmente, para redondear una carrera llena de éxitos, se desempeña como Director Deportivo del Cruz Azul, entre los años 2009 y 2013, esto ya relacionado con lo netamente administrativo, pero como complemento a su carrera como jugador y entrenador de distintos equipos a nivel nacional e internacional.

A modo de reflexión ¿qué tanto sabemos de nuestros ídolos? Es una pregunta que se puede venir a la mente al revisar sus historias en nuestra amada institución. Constantemente hacemos referencia a nuestra trayectoria con altos y bajos como equipo, a los distintos problemas que hemos tenido que enfrentar a lo largo de los años, pero lo vemos como algo abstracto, como algo que es más un recuerdo que algo concreto. El "Mariscal" jugó por el club en las buenas y malas, quizás acentuando su carrera en las "malas" de nuestro club. No sólo eso, sino que también se hizo cargo de el cuando nadie nada un peso por nosotros, siendo un jugador y técnico con una trayectoria que daba para mucho más en contraste con el momento que se vivía en aquellos años. Tenemos referentes que hicieron goles, que triunfaron a nivel de club y selección, pero también tenemos aquellos que lo defendieron en las malas, y Alberto Quintano lo hizo en las peores. Nombres como Campos, Sánchez, Marcos son recordados con cariño por aquella época dorada, pero también tenemos al "Mariscal", a Castec y otros que pusieron el pecho en la época negra. Valga el recuerdo de nuestros referentes.